Mujeres de la Bauhaus


Todxs sabemos algo (mucho o poco) de la Bauhaus y la gran aportación que significó para el diseño y la arquitectura como los conocemos hoy en día, sin embargo, uno de los datos pocos conocidos de esta escuela experimental de arte es que fue una de las primeras instituciones educativas en aceptar mujeres (!) para formar parte del programa.



Esto marcaría un parteaguas para toda una generación de mujeres artesanas, haciendo contribuciones altamente significativas. Mujeres que realizaron tapices y fotografías, diseñaron piezas de mobiliario, modernos objetos de diseño, proyectos de interiorismo y arquitectura.

Aquí una breve semblanza de las artistas más destacadas:

  • Anni Albers

Conocida por sus patrones de abstracción geométrica. A lo largo de su carrera, experimentó con las funciones de los textiles y las propiedades físicas de ciertos materiales de tejido. Colaboró con compañías internacionales de diseño y muebles como Knoll. En 1949, obtuvo un gran reconocimiento del MoMA en Nueva York en una exposición individual.
  • Gunta Stolzl


Durante su estancia en la Bauhaus se inclinó por el tejido. Junto con Marcel Breuer tapizó muchas de sus piezas de muebles. Debido al nazismo tuvo que mudarse a Suiza, donde abrió su propia práctica como diseñadora textil.

  • Marianne Brandt
Fue una de las alumnas que rompió y empujó los límites que existían para las mujeres dentro de la escuela. Fue la primera a la que se le permitió usar el taller de metal, llegando a ser jefa de éste. Convirtiéndose en una de las diseñadoras industriales más famosas. A lo largo de su vida incursionó en muchas disciplinas artísticas como son la pintura, la escultura y la fotografía.
  • Lou Scheper-Berkenkamp


Como estudiante de la Bauhaus se enfocó a la pintura mural. Una vez graduada, permaneció involucrada en la escuela, particularmente en el teatro y las exposiciones. Desempeñó un papel activo en la representación de las mujeres en la Asociación Profesional de Bellas Artes.



A pesar de que muchas de estas mujeres se matricularon atraídas por las promesas de igualdad de los folletos del centro educativo más progresista de la época, se enfrentaron a una actitud ambigua por parte del profesorado y a la invisibilidad y la falta de reconocimiento público de su trabajo. Hoy en día, muchas historiadoras del arte realizan una ardua labor para recuperar la obra de estas artistas y hacer escuchar su nombre, logrando que museos como el MOMA volteen a recordarlas.

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